NVIDIA GeForce GTX 850M

NVIDIA GeForce GTX 850M en 2025: ¿Nostalgia o practicidad?
Analizamos las capacidades de una tarjeta gráfica móvil desfasada en la era de la IA y el trazado de rayos.
1. Arquitectura y características clave
Arquitectura Maxwell: Un comienzo modesto para la revolución
La GTX 850M, lanzada en 2014, está construida sobre la arquitectura Maxwell (GM107), que en su momento fue un avance gracias a su eficiencia energética. La tarjeta fue fabricada utilizando un proceso tecnológico de 28 nm; para comparar, las GPU modernas utilizan estándares de 5 nm y 4 nm. Debido a esto, la densidad de transistores (1.87 mil millones) y la frecuencia (hasta 901 MHz) parecen risibles en comparación con los modelos actuales.
Ausencia de "novedades modernas"
La GTX 850M no soporta trazado de rayos (RTX), DLSS, FSR u otras tecnologías que surgieron después de 2018. Es una GPU puramente rasterizada, diseñada para DirectX 12 (Nivel de Característica 11_0). Para los juegos de 2025 que requieren trazado de rayos en hardware o escalado de IA, la tarjeta es inadecuada.
2. Memoria: Un recurso modesto para tareas simples
GDDR5 y bus de 128 bits
La tarjeta venía equipada con 2 GB o 4 GB de memoria GDDR5 con un ancho de banda de hasta 80 GB/s (ancho de bus de 128 bits, frecuencia de 5 GHz). Para los juegos de la década de 2010, esto era suficiente, pero en 2025 incluso proyectos poco exigentes como Fortnite en configuraciones medias a 1080p pueden enfrentar problemas por falta de VRAM.
¿Por qué la memoria se convirtió en un cuello de botella?
Los juegos modernos utilizan activamente texturas de alta resolución y sombreadores volumétricos. Por ejemplo, Hogwarts Legacy en configuraciones bajas requiere un mínimo de 4 GB de VRAM. La GTX 850M con 2 GB tendrá que cargar constantemente datos desde la memoria RAM, lo que llevará a caídas en los FPS.
3. Rendimiento en juegos: ¿Qué se puede jugar en 2025?
1080p — Límite de capacidades
En proyectos antiguos como CS:GO, Dota 2 o GTA V, la tarjeta ofrece entre 40 y 60 FPS en configuraciones medias. Sin embargo, en juegos nuevos (como Starfield o Cyberpunk 2077: Phantom Liberty), incluso en configuraciones mínimas, los FPS rara vez superan los 20-25 cuadros.
¿4K? Olvídalo
La GTX 850M no es adecuada para resoluciones de 1440p y 4K, ya que carece de potencia de cálculo y memoria. Lo máximo que se puede hacer es ver videos en 4K mediante la decodificación del Hybrid Engine (soporte para H.264/HEVC).
4. Tareas profesionales: CUDA en 2025
Capacidades básicas para trabajar
Con 640 núcleos CUDA, la tarjeta puede manejar:
- Edición de video en Adobe Premiere (renderizando proyectos simples en 1080p).
- Modelado 3D básico en Blender (pero las escenas con alto poligonaje serán lentas).
- Cálculos científicos a través de OpenCL/CUDA, pero la eficiencia es de 5 a 10 veces inferior a la de las modernas RTX 4050/4060.
Consejo: Para tareas serias, es mejor utilizar soluciones en la nube o GPU que soporten aceleración por IA.
5. Consumo energético y generación de calor
TDP de 45 W: Fácil para un portátil
La tarjeta consume poca energía, lo que en 2014 la hacía ideal para laptops gaming delgadas. Sin embargo, después de 11 años, incluso los CPU económicos con gráficos integrados (como el AMD Ryzen 5 8640HS) ofrecen un rendimiento comparable con un TDP de 15-25 W.
Refrigeración: Riesgo de sobrecalentamiento
En laptops antiguas, la pasta térmica y los ventiladores pueden degradarse. Recomendaciones:
- Limpiar el sistema de refrigeración cada 6 meses.
- Usar bases refrigerantes.
- Reemplazar la pasta térmica por metal líquido (con precaución, ¡risco de dañar el chip!).
6. Comparativa con competidores: Perspectiva histórica
Oponentes de 2014:
- AMD Radeon R9 M265X: Rendimiento aproximadamente igual, pero peor optimización para DirectX 11.
- Intel Iris Pro 5200: Gráficos integrados, un 30-40% más lentos.
En 2025:
- Intel Arc A350M (2022): De 2 a 3 veces más rápida, soporte para trazado de rayos y XeSS.
- AMD Radeon 780M (integrada): Comparable a la GTX 850M, pero con soporte para FSR 3.0.
7. Consejos prácticos: ¿Vale la pena en 2025?
Para qué es útil:
- Ejecutar juegos antiguos (2010-2017) y proyectos indie.
- Trabajar con aplicaciones de oficina y navegadores.
- Edición básica de video.
Limitaciones:
- Controladores: El soporte oficial finalizó en 2021. Comunidades de entusiastas (como en foros de TechPowerUp) lanzan parches no oficiales, pero la estabilidad no está garantizada.
- Compatibilidad: Los portátiles con GTX 850M a menudo venían equipados con procesadores Intel de 4ª generación (Haswell). Sistemas operativos modernos como Windows 11 pueden no funcionar correctamente.
8. Pros y contras
Pros:
- Bajo consumo de energía.
- Soporte para CUDA en tareas básicas.
- Funcionamiento silencioso en laptops con buena refrigeración.
Contras:
- Arquitectura obsoleta.
- Falta de VRAM para aplicaciones modernas.
- Ausencia de soporte para nuevas tecnologías (DLSS, RTX).
9. Conclusión final: ¿A quién le conviene la GTX 850M?
Esta tarjeta gráfica es un artefacto de una época que en 2025 solo debe considerarse en dos casos:
1. Como solución temporal: Si tienes un antiguo portátil con GTX 850M, puedes usarlo para tareas poco exigentes (navegación web, aplicaciones de oficina, juegos antiguos).
2. Para experimentos: Los entusiastas pueden intentar overclockear la GPU o instalar Linux con drivers de código abierto.
Alternativa: Por $300-400 se puede comprar un portátil con gráficos integrados modernos (AMD Ryzen 5 8600G o Intel Core Ultra 5 134U), que superará a la GTX 850M en todos los aspectos.
Conclusión
La NVIDIA GeForce GTX 850M es un ejemplo de lo rápido que avanza la industria. Alguna vez fue una opción digna para los jugadores móviles, pero hoy su destino es trabajar con contenido de hace diez años. Si no eres coleccionista o amante del hardware retro, invierte en soluciones modernas.